miércoles, 1 de junio de 2011

Trabajo para estudiantes en condiciones de exentar - 2do y 4to semestres

Alumn@s de historia (2do semestre):
De forma individual, elabora un cuento con 5 personajes en los que relate la guerra contra E.U. pero cuyo final sea diferente al de la realidad ocurrida (México perdió esta guerra y con ello más de la mitad de sus territorio), es decir, ELIGE OTRO FINAL para este hecho de la historia de nuestra nación.

No se permite que sea impreso.
Escrito en hojas recicladas (mínimo 5 hojas), no se admitirá en hojas blancas.
No puedes copiar un relato existente (se revisará exhaustivamente tu texto, a fin de corroborar si no es tomado de algún autor). Hecha a volar tu imaginación, explora tus ideas, arriésgate a escribir algo!

Entrégalo el día lunes 6 de junio a las 8 de la mañana sin falta. De lo contrario, presentarás examen final.

Alumn@s de filosofía (4to semestre):
1.- Realiza un relato en el que tus personajes (puedes incluirte) comenten, acepten, nieguen y critiquen las ideas de los filósofos Soreen Kierkegaard (deberás investigarlo por tu cuenta, no se vio en este curso), Hegel, Marx y Husserl. Este relato puede ser de nuestra época actual y deberás manifestar una idea propia o nuevo pensamiento que revolucione la forma de conocer y organizarnos como sociedad (es decir, que DEBES DECIR ALGO QUE SEA NOVEDOSO Y REVOLUCIONARIO SOCIALMENTE, PERO QUE SEA TUYO, NO DE OTRO PENSADOR).

Extensión mínima: 10 hojas recicladas, no se aceptarán blancas a no ser que sean de las restantes de tu libreta de filosofía por ambos lados (5 en total).
Tu relato debe ser escrito, no impreso y no copiado de otras páginas web o de libros. DEMUESTRA TU CAPACIDAD PARA SER ALGUIEN QUE MARCA LA DIFERENCIA ENTRE LA GENTE MEDIOCRE Y CON VIDA MONÓTONA Y ABURRIDA. TIP PRINCIPAL: Argumenta tu relato de forma que sea dinámico y con fuerza que atrape el interés del lector (puedes hablar de un hecho trágico, de actualidad, etc). pregúntate: ¿de qué tema o asunto casi nunca se habla en nuestra sociedad y debería ser fundamental para mejorarla?

EL SIGUIENTE TEXTO ANÓTALO ÍNTEGRO EN HOJAS RECICLADAS O DE LIBRETA POR AMBOS LADOS:

ORFEO DENTRO DE TI
“La música es la verdadera lengua universal” – Demócrito
“La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo” – Platón
“Pienso que una vida dedicada a la música es una vida bellamente empleada, y es a eso a lo que he dedicado la mía”. Luciano Pavarotti
“La música crea una patria para todos los hombres, bella e invisible, y salva cualquier diferencia de lengua y de raza” – Karl Wilhelm Frenzel. De la música.
“La música es el arte más directo, entra por el oído y va al corazón.” Magdalena Martínez, flautista española.
“La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido.” - Leonard Bernstein
“En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.” - Arthur Schopenhauer
“La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía.” -Ludwig van Beethoven
“La música compone los ánimos descompuestos y alivia los trabajos que nacen del espíritu”-Miguel de Cervantes Saavedra
“La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz.”-Claude Debussy
“No basta con oír la música; además hay que verla.”- Igor Stravinski
“La música es la armonía del cielo y de la tierra.”- Yuel-Ji
“Si en la otra vida no hubiera música, habría que importarla.” - Doménico Cieri Estrada, escritor mexicano.
“La música es un arte que está fuera de los límites de la razón, lo mismo puede decirse que está por debajo como que se encuentra por encima de ella.” - Pío Baroja
“Desde que el hombre existe ha habido música. Pero también los animales, los átomos y las estrellas hacen música.” - Karlheinz Stockhausen

No me considero un melómano, más sin embargo, es la música lo que ha estado presente la mayor parte de mis actuales 33 años . Sé que hay melodías que mi corazón no olvidará incluso en el más allá. Son quizá mis visados para poder transitar en dimensiones sin espacio y tiempo.

En sentido general, considerada una de las 7 artes humanas, podría saltarse esa clasificación de “arte” y ser más bien, uno de los principios trascendentales por el que el SUPREMO CREADOR UNIVERSAL nos ha revelado una parte crucial de lo perfecto de su obra: el sonido.

Dice el tercer principio del Kybalión: «Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria. Desde el corpúsculo y el electrón, desde el átomo y la molécula hasta el astro y los Universos, todo está en vibración.”

El inventor del término filosofía, Pitágoras, tomó dos modos de saber que su escuela denominó máthesis y ákousma, lo que se entiende por contemplación y comprensión. Las ciencias pitagóricas no son sino los dos primeros pasos del filosofar, que consiste en aprender a ver y saber escuchar, es decir, las dos actividades humanas por excelencia (Platón, Libro VII de la República).

Las matemáticas y la música se unen en el concepto pitagórico de armonía que significa, en primer lugar, proporción de las partes de un todo. Y es que Pitágoras fue el primero en llamar Cosmos al conjunto de todas las cosas, debido al orden que existe en tal (según Aecio). Este orden por el que se rige el Cosmos es dinámico: El universo está en movimiento y es el movimiento de los astros y de las fuerzas que los mueven el que se ajusta en un todo armónico. Así, si el Cosmos es armonía, también el alma es armonía, para los pitagóricos. Las matemáticas y la música, lo que se aprende por los ojos, y lo que se aprende por los oídos, constituyen los dos caminos para curación del alma.

En el sentido pitagórico se establecía pues un paralelismo entre los intervalos acústicos considerados como base de la música y las distancias que nos separan de los planetas. Así, de la Tierra a la Luna habría un tono; de la Luna a Mercurio un semitono; otro de Mercurio a Venus; y de Venus al Sol un tono y medio; por tanto entre el Sol y la Tierra existiría una separación correspondiente al intervalo de quinta, y habría una distancia correlativa del intervalo de cuarta desde la Luna al Sol. Pero armonía quiere decir también afinación de un instrumento musical con cuerdas de diferente tirantez, llegando a significar la escala musical. Según Aristóteles los pitagóricos afirmaban que "la tonalidad del universo era armonía y número". El número, refiere al aspecto visual, geométrico y astronómico de los cuerpos del Cosmos, que es comparado con un inmenso teatro. La armonía alude al sonido de los instrumentos afinados que hacen del Cosmos una orquesta sinfónica.

Esa doctrina nos enseña a aprender mirando al cielo y escuchando la música callada de las esferas celestes. Porque el cielo es número y armonía, y también es música, que sólo quien sabe guardar silencio como Pitágoras es capaz de escuchar. Porfirio, filósofo de los siglos III-IV d.C., afirmaba que Pitágoras "oía incluso la armonía del todo: aquella que contenía la armonía universal de las esferas y de los astros que se mueven dentro de dichas esferas, armonía que las deficiencias de nuestra naturaleza nos impiden percibir".

Respecto a esto último cabe la pregunta: ¿No estarían alucinando Pitágoras y algunos de sus discípulos al momento de hacer semejantes reflexiones? Cierto es que cuando observamos la bóveda celeste con miles de estrellas como principales protagonistas contemplamos una parte, a través de nuestros ojos, del infinito Cosmos del Gran Arquitecto del Universo o Demiurgo, según Platón. No obstante, el sonido de cada astro, y planeta de nuestro sistema solar no lo percibimos. ¿No nos llega? Al parecer no del todo, pero tampoco significa que cada cuerpo celeste no emita su propia melodía, es decir, que toqué su propio instrumento y no sólo eso, sino con una serie de tonalidades propias dentro de la extensa sala de conciertos de la Orquesta Cósmica.
Y es que todo sonido requiere de un medio material para que logré desplazarse, por medio de ondas muy variables y en el espacio interestelar no hay existe tal “eter”.

El eslogan que promovió la película de ciencia ficción “Alien, el 8º pasajero” de 1979 decía: “En el espacio, nadie puede oirte”. Curiosamente, sólo el largometraje del ya finado y visionario Stanley Kubrick, “2001: odisea del espacio” se basó en la evidencia científica sobre tal argumentación. Recordemos que muchas de las escenas de ese clásico film aparecen sin sonido o sin música de fondo, dándole un sentido real a la trama.

Pero volviendo a la pregunta de cómo y por qué Pitágoras y sus íntimos afirmaban que las esferas celestes poseían su música propia, hace unos meses se reveló que la sonda Huygens lanzada en enero del 2005, logró captar con unos pequeños micrófonos, el canto propio de una de las lunas importantes de Saturno, Titán, cuya atmósfera es tan densa, que basta con que una persona estornudara en su superficie y su eco podría equivaler al de un trueno de notable intensidad en la Tierra. En Marte también se intentó obtener el sonido de nuestro vecino planeta rojo en 1999 con la Mars Polar Lander enviada por la NASA, pero minutos antes de entrar en contacto con la atmósfera de Marte, un accidente destruyó por completo el sistema de grabación y transmisión sonora del costosísimo aparato. Aunque los científicos de la extinta Unión Soviética aseguraron que una de sus sondas logró grabar la intensa actividad sonora de los vientos de nuestro también vecino Venus, nunca mostraron la evidencia, y la hipótesis más convincente es que el infierno de 470 grados centígrados debido a la densa capa atmosférica venusina fue capaz de fundir las aleaciones metálicas de los artefactos humanos enviados y esto ha impedido obtener una prueba específica del cantar de dicho planeta. De acuerdo al artículo de Miguel Angel Sabadell titulado “Los sonidos del Universo”, donde explica el surgimiento de la Cosmoacústica o ciencia que “escucha” a los astros, “Si comparamos el Universo con un tubo de órgano, podemos decir que las estrellas se parecen a las campanas. Por su superficie viajan ondas sonoras con las cuales los astrónomos intuyen lo que sucede en su interior. Esta peculiar rama de las astrofísica se conoce con el nombre de astrosismología. La primera estrella donde se descubrieron estas débiles oscilaciones fue el Sol. La energía producida en el horno nuclear del Sol se transmite a la superficie por convección, el mismo mecanismo que hace que el agua comience a bullir cuando se hierve en una olla: la materia caliente sube mientras la fría baja. En el Sol las burbujas de gas ascienden a la superficie a una velocidad cercana a la del sonido. Por desgracia, no somos capaces de oir su borboteo porque no se propaga por el espacio. Y aunque estas onda se transmitieran, no podríamos escuchar nada, debido a que su frecuencia se encuentra por debajo del umbral del oído humano. Lo que los científicos hacen es analizar cómo vibra esta campana cósmica, que proporciona una valiosa información sobre las condiciones físicas del corazón solar” (Revista Muy Interesante, Año XXVI, No 9, pp.73-74).

Lo anterior sólo nos dice algo trascendental: Pitágoras no estaba alucinando cuando manifestó que las esferas celestes tienen su propia música, sólo que a través del cuerpo humano y en constante ruido no es posible apreciarlo. Aprender a acallar la mente, a estar en un auténtico silencio es una de las herramientas clave para adentrarnos a este maravilloso misterio.

Al parecer, la música es la madre de las artes. Es la fuente, por la cual, fluyen las aguas hasta el surtidor más alto, y de ahí caen hacia el resto. En África está la primera evidencia de que a través del simple golpeteo de manos y pies con otros objetos, principalmente rocas y maderas, después, la piel de animales cocida a piezas de madera (el famoso yembe) y unido a la inmortal y poderosa voz humana, la música comenzó a latir en la Tierra. Los egipcios, griegos, persas y babilonios, así como los hindués evolucionaron hacia otros ritmos, probando otros experimentos, creando nuevos instrumentos, extendiendo el poder de las cuerdas vocales hacia palabras de poder con diversas tonalidades, o mantrams. Ya hablando del continente negro, donde surgió la música pues de ahí datan los primeros instrumentos musicales estudiados por especialistas, no cabe duda que la danza cobra su verdadero sentido. ¿Por qué, cómo entender a cualquier pareja, grupo de baile, de tablao, de samba brasileña, de concheros mexicanos, ejecutando sus movimientos ritualísticos sin la música? Es sencillo, no podría entenderlo, así como una persona que ha nacido lamentablemente con sordera física podría comprender.

Ahora bien, dejaré el tema del filósofo Pitágoras y su teoría de las esferas celestes. Pero ahora explicaré brevemente la influencia poderosa de la música en la mitología griega a través del célebre Orfeo, hijo del dios del Sol, Apolo y de la musa Calíope y que heredó de éstos los dones de la música y de la poesía (¿Quién de nosotros no anhelaría poseer dichos talentos?).

La historia más conocida sobre Orfeo es la que se refiere a su esposa Eurídice que a veces es conocida como Agriope. Algunas versiones cuentan que mientras huía de Aristeo, u otras que mientras paseaba con Orfeo, fue mordida por una serpiente y murió. En las orillas del río Estrimón Orfeo se lamentaba amargamente por la pérdida de Eurídice. Consternado, Orfeo tocó canciones tan tristes y cantó tan lastimeramente, que todas las ninfas y dioses lloraron y le aconsejaron que descendiera al inframundo. Ahí tuvo que sortear muchos peligros, para los cuales usó su música, y pudo ablandar el corazón de los demonios, e hizo llorar a los tormentos (por primera y única vez). Llegado el momento, con su música cautivó el corazón de Hades y Perséfone, los cuales permitieron a Eurídice retornar con él a la tierra; pero sólo bajo la condición de que debía caminar delante de ella, y que no debía mirar hacia atrás hasta que ambos hubieran alcanzado el mundo superior y los rayos de sol bañasen a Eurídice. A pesar de sus ansias, Orfeo no volvió la cabeza en todo el trayecto, incluso cuando pasaban junto a algún peligro o demonio, no se volvía para asegurarse de que Eurídice estuviera bien. Llegaron finalmente a la superficie y, por la desesperación, Orfeo volvió la cabeza para verla; pero ella todavía no había sido completamente bañada por el sol, todavía tenía un pie en el camino al inframundo: Eurídice se desvaneció en el aire, y ahora para siempre. Sobre su muerte, una leyenda dice Orfeo regresó destrozado a su pueblo, donde los habitantes le pidieron que tocara sus hermosas melodías; Orfeo deprimido como estaba, empezó a golpear su lira con una piedra, provocando un ruido tan horrendo que todo alrededor se marchitaba: los habitantes lo asesinaron con el fin de detener ese ruido.

A este respecto, que mejor que una frase del dramaturgo Noel Coward: “ Es extraordinario lo potente que es la mala música.” Y no hace falta decir que así como hemos sido testigos amantes de las grandes melodías, también hemos escuchado algunas o incluso muchas piezas que muestran un lado más que oscuro, mediocre y terrible donde los tonos musicales no muestran signo minúsculo de trascendencia.
Son numerosos los textos de la antigüedad que mencionan el papel primordial de la música en el progreso de la humanidad. Desde el Antiguo Testamento hebraico, los Upanishads de la India, El Poema de Gilgamesh babilónico, los himnos a Atón el Único, obra del polémico y monoteísta faraón Akhenatón o Amenhotep IV, etc. Sin embargo, la magna obra del escritor y lingüista inglés J.R.R.R. Tolkien denominada “El Sylmarillion” de intenso carácter mitológico y que derivó finalmente en el popular y genial relato: “El señor de los anillos”, llevado al inicio de esta década a las salas de cine, no podría darnos mejor ejemplo de su visión personal acerca de la Creación de ese mundo mágico: Ilúvatar (del Quenya ilúvë, "todo" y atar "padre") es un ente ficticio que es el creador y dios único y absoluto del Eä. También es llamado Eru, el Único. En la Ainulindalë, la primera parte de El Silmarillion, se narra la forma en que ocurrió la creación de los Ainur, los Sagrados, por parte de Eru, y de cómo ellos hicieron una Gran Música a partir de la cual Ilúvatar creó el mundo físico. Así pues las cosas, no debe cabernos la duda que la música, es la gran protagonista de nuestra vida y de nuestra conexión con el Gran Arquitecto del Universo.

Y para aquellos que no creen o consieran que la música es sólo un vehículo más para externar la vida social de toda cultura, y aún, pretenden creer que sólo es una manifestación natural dado por el azar de la evolución de la materia, dejando a un lado el poder del Gran Espíritu Divino, les dejo la cita del célebre filosófo alemán Federico Nietzche, calificado así mismo como un ateo aunque no del todo convencido: «Esta semana he ido a escuchar tres veces la Pasión según San Mateo del divino Bach, y en cada una de ellas con el mismo sentimiento de máxima admiración. Una persona que —como yo— ha olvidado completamente el cristianismo, no puede evitar oírla como si se tratase de uno de los evangelios»


FINALMENTE, RESPONDE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS USANDO LAS HOJAS DE ESTE 2do TRABAJO:
1.- ¿Cuál es la música que más me gusta para tranquilizar mi mente y cuerpo? (anota artistas y temas)
2.- ¿Con qué música me han dado ganas de llorar por alegría o simple nostalgia? (anota artista y tema)
3.- ¿Qué melodías me han hecho cargarme de energía en los momentos donde aparento tranquilidad o sueño? (anota artista y tema)
4.- Que mensaje principal tiene el texto que anoté en mi libreta y ¿qué aspectos me llamaron más la atención?

ENTREGA LOS 2 TRABAJOS SOLICITADOS EL LUNES 13 DE JUNIO A LAS 8 A.M. EN EL SALÓN DE 4TO SEMESTRE SIN FALTA. DE LO CONTRARIO DEBERÁS PRESENTAR EXAMEN FINAL.

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