martes, 12 de abril de 2011

Tarea para alumnos que no irán al viaje escolar

Indicaciones: según el semestre al que perteneces, se te dejará una tarea la cual debe estar escrita (NO SE ACEPTAN IMPRESIONES) por ambos lados de una hoja. Deberás entregarla con tu nombre completo y semestre, la fecha (15 de abril) y bien presentada.

Puedes entregármela a las 7:00 hrs en la entrada del colegio del lado de la carretera a Tlacote o a la prefecta Alejandra Bucio (se sancionará sobre tu calificación de examen si no entregas este trabajo en la fecha indicada).

ALUMNOS DE 2DO SEMESTRE:
LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO A TRAVÉS DE LA SIGNIFICACIÓN DEL LENGUAJE
Por el poeta y ensayista MARIO CALDERÓN

La etapa de la independencia de México, desde la perspectiva de la realidad que subyace, la del inconsciente, al descifrar el lenguaje, como recomiendan Freud y Lacan, se observa de la siguiente forma.

“Del país de los hombres libres”, que es el significado de Francia, llegaron a la Nueva España las ideas libertarias de los enciclopedistas. Con esta influencia, el Capitán Ignacio María Allende, quizá impulsado por el determinismo de su nombre, ya que Ignacio deriva del ignatius latino, que es una modificación del egnatius celtibérico por la etimología popular que relacionaba el nombre con ignis, “fuego”. María procede del hebreo Miryam, con el significado de rebelión, y el apellido Allende, adverbio que significa “de la parte de allá”. El significado total de nombre y apellido es “fuego rebelde o de rebelión de la parte de allá”. Este personaje participó en varias reuniones en San Miguel El Grande, lugar de donde era originario, para planear la independencia del país. El nombre de ese pueblo tiene el siguiente significado. Miguel: procede de la voz hebrea mi-ka- El: “quién es como Dios”. Allende tomó parte de la conspiración de Querétaro. El nombre de esta ciudad para el inconsciente popular posee cercanía con la significación de “querer”, desear. (En el lenguaje del albur mexicano, por ejemplo, en nuestros días una frase típica del lenguaje de los jóvenes en el D.F. es la expresión “no vas a Querétaro porque se va a Acámbaro”, esto es, “no vas a querer, porque se va a acabar”. En Querétaro, deseando la soberanía nacional, se reunía un grupo de personas en casa de doña Josefa Ortiz de Domínguez y de su esposo el Corregidor Miguel Domínguez. De allí partió la corrección de las estructuras sociales y gubernamentales del país que se realizaron posteriormente. Josefa, en hebreo, es el femenino de Yoseph “la que acrecienta, la que aumenta”; Ortiz proviene del latín Ortún o Fortún: “suerte, fortuna”; Domínguez es patronímico de Domingo. Del latín Dominus: “señor”, “consagrado al señor”. En el inconsciente colectivo tal vez se pueda relacionar con el concepto de “principio” por el primer día de la semana. El significado completo de nombre y apellidos de este personaje es “acrecentadora de la suerte del inicio”. Efectivamente ese significado fue el papel desempeñado por esta mujer en la historia de la guerra de independencia de la Nueva España. Faltaba un jefe con suficiente prestigio y el Capitán Ignacio Allende (Fuego de Allá) invitó al cura de Dolores, Miguel Hidalgo y Costilla. El nombre Miguel, como ya se expresó, significa “exhortación a la excelencia”; la palabra Hidalgo connota el concepto de noble o caballeroso; el apellido Costilla significa “hueso, fundamento”. El significado completo es “llamado caballeroso fundamental”. El significado de nombre y apellidos de este personaje guarda relación con su desempeño en la historia de México, pues su función principal fue convocar al pueblo mexicano a la independencia en el pueblo de Dolores, pues fue fusilado cuando todavía no se cumplía el año de comenzada la guerra, en julio de 1811, sin que se resolviera aún la contienda. La conspiración de Querétaro fue descubierta y el corregidor, Miguel Domínguez, que antes se había hecho disimulado frente al problema de la conjura, tuvo que llamar la atención a su esposa, encerrándola, porque en su nombre y apellidos contenía el concepto de “exhortación del comienzo”.

Ignacio Pérez, es decir, “fuego básico”, porque Pérez procede de piedra y una piedra es la base o el cimiento de una construcción, corrió a Dolores para dar aviso a Hidalgo de que la conspiración había sido descubierta. Hidalgo convocó al pueblo mexicano a insurreccionarse y éste así lo hizo mediante el grito de Dolores: En el significado de este pueblo existe coincidencia entre el consciente y el inconsciente colectivo, pues en realidad, se estaba dando el grito por los dolores causados por la esclavitud y el hambre. De Dolores, los insurrectos marcharon al pueblo de Atotonilco, donde Hidalgo adoptó como bandera un estandarte con la virgen de Guadalupe. De esta manera, en este sitio Hidalgo involucró, mediante la fe en la religión católica, a los timoratos para que se incorporaran en el movimiento. En ese lugar se encendió el ánimo del pueblo porque la palabra Atotonilco se deriva de Atotonilli “agua caliente” y la posposición locativa “co". Es necesario recordar que el agua, según La interpretación de los sueños de Freud, para el inconsciente significa vida y, en este contexto, se trataría de vida caliente. De este poblado los insurgentes se dirigieron a San Miguel El Grande “exhortación magna” porque ya el movimiento contaba con treinta mil hombres. Hubo entrega del pueblo sin resistencia. De allí, los insurgentes se dirigieron a Celaya, cuyo significado es “lugar de pastizales” y tal vez por eso, en ese sitio, los rebeldes se dedicaron al saqueo, a pastar. Enseguida, avanzaron a Guanajuato. Ahí fue necesario asaltar la Alhóndiga de Granaditas, porque ésta era la casa donde se guardaban las semillas; sólo así germinó una nueva vida. Sobre esa fortaleza se desbordó el incontenible torrente humano. La bodega estaba defendida por un amigo de Hidalgo, el intendente Riaño, cuyo apellido significa, en latín, “rincón del río”. La categoría río, para el inconsciente, según Freud, significa “vida que fluye”. Guanajuato, para el movimiento de independencia, representó “un salto de rana”, que es el significado de la palabra en purépecha. Después, los insurgentes se dirigieron a Valladolid. Esta ciudad contiene el significado de vallado “cerrar con empalizada”. Precisamente ahí donde la represión era mayor se abolió la esclavitud el 19 de octubre de 1810. Enseguida los insurrectos se dirigieron a la ciudad de México, decididos a tomar la ciudad. En Indaparapeo, Hidalgo se entrevistó con José María Morelos y Pavón, uno de sus antiguos discípulos. Hidalgo le dio el encargo de que insurreccionara el sur del país sobre todo de que se apoderara de Acapulco, para que los rebeldes tuvieran una salida al mar. El discípulo cumplió cabalmente con lo encomendado pues el significado de su nombre y de sus apellidos era “acrecentador de rebelión de oposición ostentosa o impresionante” ya que José es “acrecentador”, María procede del hebreo Miryam: “rebelión”. Morelos, tal vez, se derive de moro o maurus, con la connotación de “negro o de oposición”; Pavón procede del latín pavonis: “pavo real”. La connotación de este animal es de “impresionante y ostentación”.

En el cerro de las cruces, que ya tenía ese nombre en aquel momento, los insurgentes libraron una batalla contra los realistas. En ella fueron los vencedores quizá porque un monte sea la connotación de “lo sublime” y el objeto cruz es probable que connote muerte. Así como el dirigente del ejército realista, Torcuato Trujillo, significa: Torcuato: “el que lleva collar”, latín. Posiblemente llevar collar significa ser dominado.

Los insurgentes no entraron a la ciudad de México. Basados en ese detalle importante, el ejército realista también considera que esa batalla fue exitosa para ellos, pues suponían que la entrada a México era el objetivo perseguido. Esto lo afirma el historiador de la época Lucas Alamán que, conforme al significado de su nombre, nos da luz sobre la independencia. Lucas. De la raíz indoeuropea Luz: “ser luminoso”, iluminar; Alamán procede del germánico “all”: todo y “man”: hombre. Lucas Alamán: ser luminoso, iluminar todo hombre.

Hidalgo no entró a la ciudad de México a pesar de que Ignacio Allende, el capitán experimentado, lo exigió e incluso se disgustó con Hidalgo por la retirada. No se entró a México seguramente porque el nombre de este lugar se compone de las raíces ametz (tli) “luna” y xic (itli) “ombligo” y “co”: en. Metzxicco, hoy México “en el ombligo de la luna”. Ombligo puede ser metáfora de “centro” y luna, para el lenguaje del inconsciente puede ser equivalencia de “ternura y sensualidad”. Si analizamos las motivaciones inconscientes por las que Hidalgo se retiró de la ciudad de México, hallamos que Hidalgo le tuvo miedo al placer, al abandono de la austeridad y la autodisciplina para quedar a merced de la represión y la censura representadas por el ejército realista.

Los insurgentes retrocedieron y se dirigían al norte buscando la ayuda de los Estados Unidos. Al llegar a Chihuahua fueron aprehendidos y fusilados. La palabra Chihuahua en el español de México es una interjección que se usa para mostrar ira e inconformidad frente a cualquier situación desagradable. En este caso el término funciona como expresión para manifestar rechazo y furia por la aprehensión y el fusilamiento de los primeros insurgentes. En ese momento, el sacerdote José Antonio Torres acrecentaba la rebelión y se erigía como líder o cumbre de la defensa de Guadalajara ya que representaba el siguiente significado: José: “acrecentador”; Antonio. Del griego Anteón: “el defensor”; Torres: “cumbre”. El significado completo al unir esos elementos es “cumbre o torre acrecentadora de la defensa”.

Mariano Matamoros fue también uno de los participantes en la lucha de independencia al lado de José María Morelos. Este insurgente distinguido, en su nombre y apellidos tiene el siguiente significado: Mariano. Del latín “hombre marcial”, “guerrero”. Matamoros. De mata, forma del verbo matar y moros. Al descifrar esta palabra como metáfora, resulta “el que no es del mismo género”; el que es moreno. Mariano Matamoros: “hombre marcial que mata o aniquila a los que son de bando distinto”.

Otro caudillo de importancia en esta lucha fue Nicolás Bravo. Tal vez se hizo acreedor al significado de su nombre y apellido haciéndose notable por su valor y, sobre todo, por su magnanimidad con el enemigo en el acto sobresaliente de perdonar a trescientos prisioneros realistas condenados a morir. El significado de su nombre y apellido es el siguiente: Nicolás. Del griego “victorioso en el pueblo” y Bravo: “valiente”. Completo “valiente victorioso en el pueblo”. Apareció también en el Estado de Michoacán Ignacio López Rayón continuando la lucha de independencia y justificando su significación: Ignacio: “Fuego”; López. Del latín lupus: “lobo”, que puede ser connotación de agente; Rayón: “chispa eléctrica de gran intensidad”. Significado total “fuego, agente o lobo, chispa eléctrica intensa”.

Cuando el movimiento independentista parecía debilitarse, en abril de 1817, llegó a México Francisco Javier Mina. Francisco significa “libre”, de Francesco, gentilicio de Francia, país de los francos, o sea, de los hombres libres; Javier. Vasco, Etcheverri, de etche: “casa” y berri “nueva”: “casa nueva”; Mina: “yacimiento, filón”. Significado total: “mina o yacimiento de libertad en casa nueva”. Este caudillo luchó contra el rey de España únicamente por el determinismo de su nombre, ya que constituía una mina de libertad en la casa nueva que era el naciente país, México.

La guerra de independencia se había prolongado ya más de una década cuando Agustín, (nombre derivado del latín agustinus: augusto de Iturbide (voz del vasco “en el camino de la fuente”), es decir, “augusto en el camino de la fuente” (y esta última palabra posee la connotación de poder), aconsejado por la Güera Rodríguez, a cambio de una corona, abandonó el bando realista para pactar la independencia mexicana con Vicente Guerrero. El apellido Rodríguez, de la Güera, tiene el significado de “príncipe o princesa gloriosa”. Vicente Guerrero se descifra como “guerrero vencedor” ya que Vicente procede del latín vincens: “el vencedor”. La relación entre nombre y obra de este personaje radica en el hecho de que, con Agustín de Iturbide, consumó la independencia mediante la proclamación del plan de Iguala (igualdad, trato entre iguales de los dos bandos) el 24 de febrero de 1821. Posteriormente, el 27 de septiembre de 1821, el virrey don Juan O’Donojú reconoce la independencia de México debido a que posee el siguiente significado: Juan significa “Excelencia benéfica y misericordiosa”. O’Donojú es apellido irlandés naturalizado en España. Procede del gaélico “hijo o descendiente de Donahue”, “hijo o descendiente de batallador moreno”.

El significado completo sería “Excelencia benéfica y misericordiosa con los descendientes de batallador moreno”. Esta última palabra se puede tomar de manera literal o como significado cultural de moro u opositor. Hay nexos muy claros del nombre con la obra pues Juan O’Donojú, General liberal, al ser nombrado virrey de la Nueva España por la monarquía constitucional de España, sintió simpatía por la independencia de México y en 1821, con Agustín de Iturbide, firmó los tratados de Córdoba, reconociendo la autonomía de México.


ALUMNOS DE 4to SEMESTRE:
REFLEXIONES DEl JESUITA ANTONHY DE MELLO

COME TÚ MISMO LA FRUTA
En cierta ocasión se quejaba un discípulo a su Maestro: «Siempre nos cuentas historias, pero nunca nos revelas su significado» El Maestro le replicó: «¿Te gustaría que alguien te ofreciera fruta y la masticara antes de dártela?».

Nadie puede descubrir tu propio significado en tu lugar. Ni si quiera el Maestro.

EL CANTO DEL PAJARO
Los discípulos tenían multitud de preguntas que hacer acerca de Dios.
Les dijo el Maestro: «Dios es el Desconocido y el Incognoscible. Cualquier afirmación acerca de Él, cualquier respuesta a vuestras preguntas, no será más que una distorsión de la Verdad».
Los discípulos quedaron perplejos: «Entonces, ¿por qué hablas sobre Él?».
«¿Y por qué canta el pájaro?», respondió el Maestro.
El pájaro no canta porque tenga una afirmación que hacer. Canta porque tiene un canto que expresar.

Las palabras del alumno tienen que ser entendidas. Las del Maes¬tro no tienen que serlo. Tan sólo tienen que ser escuchadas, del mismo modo que uno escucha el viento en los árboles y el rumor del río y el canto del pájaro, que despiertan en quien lo escucha algo que está más allá de todo conocimiento.

HUESOS PARA PROBAR NUESTRA FE
Un intelectual cristiano que consideraba que la Biblia es literalmente verdadera hasta en sus menores detalles, fue abordado en cierta ocasión por un colega que le dijo: «Según la Biblia, la tierra fue creada hace cinco mil años aproximadamente. Pero se han descubierto huesos que demuestran que la vida ha existido en este planeta durante centenares de miles de años».
La respuesta no se hizo esperar: «Cuando Dios creó la tierra, hace cinco mil años, puso a propósito esos huesos en la tierra para comprobar si daríamos más crédito a las afirmaciones de los científicos que a su sagrada Palabra».

Una prueba más de que las creencias rígidas conducen a distorsionar la realidad.

EL MAESTRO NO SABE

El 'indagador' se acercó respetuosamente al 'discípulo' y le preguntó «¿Cuál es el sentido de la vida humana?».
El 'discípulo' consultó las palabras escritas de su 'maestro' y, lleno de confianza, respondió con las palabras del propio 'maestro': «La vida humana no es sino la expresión de la exuberancia de Dios».
Cuando el 'indagador' se encontró con el 'maestro' en persona, le hizo la misma pregunta; y el 'maestro' le dijo:
«No lo sé».

El 'indagador' dice: «No lo sé». Lo cual exige honradez.
El 'maestro' dice: «No lo sé». Lo cual requiere tener una mente mística capaz de saberlo todo a través del no-saber.
El 'discípulo' dice: «Yo lo sé». Lo cual requiere ignorancia, disfra¬zada de conocimiento prestado.


MIRAR A SUS OJOS
El comandante en jefe de las fuerzas invasoras le dijo al alcalde de la aldea: «Tenemos la absoluta seguridad de que ocultan ustedes a un traidor en la aldea. De modo que, si no nos lo entregan, vamos a hacerles la vida imposible, a usted y a toda su gente, por todos los medios a nuestro alcance».
En realidad, la aldea ocultaba a un hombre que parecía ser bueno e inocente y a quien todos querían, Pero ¿qué podía hacer el alcalde, ahora que se veía amenazado el bienestar de toda la aldea? Días enteros de discusiones en el Consejo de la aldea no llevaron a ninguna solución. De modo que, en última instancia, el alcalde planteó el asunto al cura del pueblo. El cura y el alcalde se pasaron toda una noche buscando en las Escrituras y, al fin, apareció la solución. Había un texto en las Escrituras que decía: «Es mejor que muera uno solo por el pueblo y no que perezca toda la nación». De forma que el alcalde decidió entregar al inocente a las fuerzas de ocupación, si bien antes le pidió que le perdonara. El hombre le dijo que no había nada que perdonar, que él no deseaba poner a la aldea en peligro. Fue cruelmente torturado hasta el punto de que sus gritos pudieron ser oídos por todos los habitantes de la aldea. Por fin fue ejecutado.
Veinte años después pasó un profeta por la - aldea, fue directamente al alcalde y le dijo: «¿Qué hiciste? Aquel hombre estaba destinado por Dios a ser el salvador de este país. Y tú le entregaste para ser torturado y muerto». «¿Y qué podía hacer yo?», alegó el alcalde. «El cura y yo estuvimos mirando las Escrituras y actuamos en consecuencia»..
«Ese fue vuestro error», dijo el profeta. «Mirasteis las Escrituras, pero deberíais haber mirado a sus ojos».


LOS SIETE EGOS (POR GIBRAN KHALIL GIBRÁN)
En la hora más silente de la noche, mientras estaba yo acostado y dormitando, mis siete egos sentáronse en rueda a conversar en susurros, en estos términos:
Primer Ego: -He vivido aquí, en este loco, todos estos años, y no he hecho otra cosa que renovar sus penas de día y reavivar su tristeza de noche. No puedo soportar más mi destino, y me rebelo.
Segundo Ego: -Hermano, es mejor tu destino que el mío, pues me ha tocado ser el ego alegre de este loco. Río cuando está alegre y canto sus horas de dicha, y con pies alados danzo sus más alegres pensamientos. Soy yo quien se rebela contra tan fatigante existencia.
Tercer Ego: - ¿Y de mi qué decís, el ego aguijoneado por el amor, la tea llameante de salvaje pasión y fantásticos deseos? Es el ego enfermo de amor el que debe rebelarse contra este loco.
Cuarto Ego: -El más miserable de todos vosotros soy yo, pues sólo me tocó en suerte el odio y las ansias destructivas. Yo, el ego tormentoso, el que nació en las negras cuevas del infierno, soy el que tiene más derecho a protestar por servir a este loco.
Quinto Ego: -No; yo soy, el ego pensante, el ego de la imaginación, el que sufre hambre y sed, el condenado a vagar sin descanso en busca de lo desconocido y de lo increado... soy yo, y no vosotros, quien tiene más derecho a rebelarse.
Sexto Ego: -Y yo, el ego que trabaja, el agobiado trabajador que con pacientes manos y ansiosa mirada va modelando los días en imágenes y va dando a los elementos sin forma contornos nuevos y eternos... Soy yo, el solitario, el que más motivos tiene para rebelarse contra este inquieto loco.
Séptimo Ego: - ¡Qué extraño que todos os rebeléis contra este hombre por tener a cada uno de vosotros una misión prescrita de antemano! ¡Ah! ¡Cómo quisiera ser uno de vosotros, un ego con un propósito y un destino marcado! Pero no; no tengo un propósito fijo: soy el ego que no hace nada; el que se sienta en el mudo y vacío espacio que no es espacio y en el tiempo que no es tiempo, mientras vosotros os afanáis recreándoos en la vida. Decidme, vecinos, ¿quién debe rebelarse: vosotros o yo?
Al terminar de hablar el Séptimo Ego, los otros seis lo miraron con lástima, pero no dijeron nada más; y al hacerse la noche más profunda, uno tras otro se fueron a dormir, llenos de una nueva y feliz resignación.
Sólo el Séptimo Ego permaneció despierto, mirando y atisbando a la Nada, que está detrás de todas las cosas.

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