MATERIA Y FORMA DE LAS COSAS
Aristóteles constata que la realidad está compuesta de una serie de cosas individuales que constituyen un conjunto de materia y forma. La materia es el material del que está hecha una cosa, y la forma son las cualidades específicas de la cosa.
Ejemplo: observar a un canario hembra volar. La “forma” de este animal es volar, y también poner huevos y silbar; es decir, lo que hace el canario hembra. Al morir, la forma desaparece, quedando solo la materia, pero eso ya no es un canario hembra.
En la «materia» siempre hay una posibilidad de conseguir una determinada «forma». Podemos decir que la «materia» se esfuerza por hacer realidad una posibilidad inherente. Cada cambio que tiene lugar en la naturaleza es, según Aristóteles, una transformación de la materia de posibilidad a realidad (potencia a acto).
Ejemplo: Un huevo de gallina tiene una posibilidad inherente de convertirse en gallina, lo cual no significa que todos los huevos de gallina lleguen a serlo, pues algunos son comidos o se caen y se rompen,sin que la «forma» inherente del huevo llegue a hacerse realidad. Pero nunca un huevo de gallina no puede convertirse en un águila. Esa posibilidad no está en el huevo de gallina. Es decir, la «forma» de una cosa nos dice algo sobre la «posibilidad» de ésta y de las limitaciones de la misma.
LAS CUATRO CAUSAS
Aristóteles tenía una visión muy particular de las relaciones causa-efecto en la naturaleza.
Al fenómeno del POR QUÉ llueve, se sabe hoy que el vapor de agua de las nubes se enfría y se condensa formando gotas de agua que caen al suelo debido a la acción de la gravedad.
Para Aristóteles hay causas. La causa material es que el vapor de agua en cuestión (las nubes) se encontraban justo allí en el momento en el que se enfrió el aire. La causa eficiente (o agente) es que se enfría el vapor del agua, y la causa formal es que la «forma» o la naturaleza del agua es caer al suelo. Pero además, llueve porque las plantas y los animales necesitan el agua de la lluvia para poder crecer, que es la causa final (INTENCIÓN).
LA LÓGICA
Aristóteles intentó mostrar que todas las cosas de la naturaleza pertenecen a determinados grupos y subgrupos. Ejemplo: Brownie es un ser vivo, más concretamente un animal, más concretamente un vertebrado, más concretamente un mamífero, más concretamente un perro, más concretamente un Doberman, más concretamente un Doberman macho.
Buscó poner orden en los conceptos de los seres humano, creando la lógica como ciencia. Señaló varias reglas estrictas para saber qué reglas o pruebas son lógicamente válidas, partiendo del silogismo como instrumento para llegar a la verdad o estar en el error (falsedad).
LA ESCALA DE LA NATURALEZA
Las cosas de la naturaleza pueden dividirse en dos grupos principales: primero las cosas inanimadas (piedras, gotas de agua y granos de tierra). Estas cosas no tienen ninguna posibilidad inmanente de cambiar y sólo lo hace bajo una influencia externa. Segundo, las cosas vivas, que tienen una posibilidad inmanente de cambiar. En este grupo, están las plantas y los seres vivos. También los seres vivos pueden dividirse en dos subgrupos, es decir, en animales y seres humanos.
Todas las cosas vivas (plantas, animales y seres humanos) saben tomar alimento, crecer y procrear. Todos los seres vivos también tienen la capacidad de sentir el mundo de su entorno y de moverse en la naturaleza. El ser humano, según Aristóteles, vive toda la vida de la naturaleza. Crece y toma alimento como las plantas, tiene sentimientos y la capacidad de moverse como los animales, pero tiene además una capacidad, que solamente la tiene el ser humano, y es la de pensar racionalmente.
Para Aristóteles debe haber un dios que haya puesto en marcha todos los movimientos de la naturaleza. Ese Ser divino se convierte en la cima absoluta de la escala de la naturaleza, y es el Primer Motor. Éste no se mueve en sí, pero es la «causa primera» de los movimientos de los astros y, con ello, de todos los movimientos de la Tierra.
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