Instrucciones: Anota el siguiente texto en hojas recicladas o blancas por los dos lados y entrégala el lunes 25.
OPERACIÓN VALKIRIA.-
Claus von Stauffenberg nació en 1907. Era el hijo menor de una familia de origen noble, aristocrático. Fue criado en un castillo renacentista. Siendo joven, Claus mostró habilidades artísticas. Incursionó en la poesía. Perteneció al famoso grupo poético de Stephan George. Fue ejecutante de violoncelo. Se convirtió también en un entusiasta jinete. Gran conocedor de los caballos, llegó a integrar el equipo olímpico ecuestre alemán. Hablaba griego y latín. Siguiendo una tradición familiar, a los 19 años eligió la carrera de las armas.
En 1933 se casó con Nina von Lerchenfeld, quien pertenecía a la nobleza bávara; con ella tuvo varios hijos. En 1936 ingresó a la Academia de Guerra de Berlín. Adquirió el rango de oficial. Lo mismo que otros, y muy equivocadamente, creyó que Hitler sería una superación de la República de Weimar.
Ya en la segunda guerra mundial, durante la invasión a Polonia y Francia, perteneció a la 6ta División Panzer, donde se destacó por sus habilidades militares. En 1940 fue transferido al Alto Mando del Ejército. Durante la Operación Barbarossa, la invasión a Rusia, permaneció largamente en las estepas rusas.
Lo molestaron los excesos criminales perpetrados por las SS en la URSS. La matanza de Stalingrado, el exterminio casi completo del VI Cuerpo de Ejército de Von Paulus, lo convenció de que la guerra tenía que ser detenida cuanto antes. Fue enviado a África. Dirigió la 10 División Panzer en Túnez. Tomó parte en la batalla del Paso de Kasserine. En 1943 fue herido de gravedad por una mina. Perdió un ojo, el izquierdo, y le fue amputada la mano derecha y parte del brazo, dos dedos de la mano izquierda; asimismo, recibió lesiones en el oído izquierdo y la rodilla. Fue internado en el Hospital de Munich y, desde entonces, entró en contacto con la Resistencia.
En el verano de 1943 decidió que era momento de hacer algo para evitar que siguiera la hecatombe de una guerra absurda. Entonces, tenía el rango de teniente Coronel y era parte del Estado Mayor del Ejército.
Encabezó a un grupo de decididos complotados que fraguaron varios atentados contra Hitler. Todos ellos fracasaron. Uno de ellos consistió en la colocación de una bomba en una caja de champagne. El explosivo no estalló. Su plan básico, apoyado por muchos oficiales de rango inferior destacados en el Frente este, consistía en matar a Hitler y, luego, tomar el poder, inmovilizar a las SS, abrir los campos de prisioneros políticos. Y finalmente proponer la paz con los aliados. El plan de Stauffenberg recibió el secreto apoyo de influyentes y famosos oficiales como von Manstein y Rommel.
El alto cargo de Stauffenberg le permitió una gran proximidad con Hitler. Fue así como, el 20 de Julio de 1944, pudo colocar una maleta con una bomba bajo una mesa en una sala donde se reunía el Estado Mayor en la Guarida del Lobo. Bajo el pretexto de que debía hacer un llamado telefónico, Stauffenberg se retiró. Su propósito era dirigirse a la Bendlerstrasse para, luego de muerto Hitler, concretar la toma del poder. Pero, por desgracia, la bomba fue desplazada de su sitio; su poder destructivo se amortiguó. El artefacto estalló y murieron sólo cuatros personas (en el recinto había veinticuatro). Hitler salió totalmente ileso. Pocos horas después, Stauffenberg fue capturado. Fue sometido a un juicio sumario. Se lo ejecutó en la noche del mismo día del fallido golpe contra el demonio destructor de espesos bigotes. Stauffenberg tenía sólo 36 años.
Recientemente se ha estrenado el film La caída (Der Untergang) de Oliver Hirschbiegel. Aquí, con sobriedad, y una eximia recreación histórica y actoral, se reviven los últimos días de Hitler (magistralmente caracterizado por Bruno Ganz) en su bunker de Berlín, en abril de 1945. El demencial dictador nazi pudo haber sido detenido varios meses antes, si el golpe de Stauffenberg hubiera sido exitoso. Lamentablemente, no fue así.
En este nuevo momento de Galerías históricas de Temakel, presentamos una galería de imágenes de Stauffenberg y de hechos relacionados con el célebre atentado. El protagonismo de Stauffenberg, y el de otros, en el atentado contra la continuación de la locura destructora, es símbolo de la necesidad de la determinación que lo arriesga todo contra el barbarismo fundado en el desprecio de la vida.
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